Sobre el difícil arte de ser frugal, ahorrar y vivir bien
Muchos son los días que llevó sin escribir y no ha sido por falta de material sino que me he estado mudando, cambiando de aire, de ciudad y de país. A pesar de la facilidad con la que he llevado a cabo este proceso, el mismo ha sido agotador. Acondicionar el nuevo apartamento, pintar, reparar, poner a punto, comprar muebles, contratar los servicios básicos: Internet ADSL y TV por cable, tratar de adaptarme sin sobresaltos económicos ni materiales a mí nueva realidad ha sido un desafío y todo un reto.
Por esas razones he estado ausente durante varios días de este blog. Ausencia que me ha servido para encontrar en la realidad nuevas maneras de gastar el mínimo, ahorrar dinero y no privarme de nada. Ser frugal, ahorrar y vivir bien es un arte, que a veces se aprende de manera circunstancial.
En ese proceso la ayuda de mi socio y amigo Eduardo ha sido invaluable. Mi amigo me ha dejado asombrado con la manera tan frugal como se maneja, sin privarse de nada que me es imposible no comentarles. Aunque su método me parece agotador reconozco que los resultados son sumamente alentadores y estimulantes.
Mi amigo, amén de tener una memoria prodigiosa para recordar los precios de los productos y los lugares donde estos están, tiene un gran refrigerador y la paciencia de acumular información de cuales son los sitios que hacen descuentos en víveres, equipos electrónicos, muebles, lencería, artículos de oficina y cualquier otra cosa que se ofrezca en una gran ciudad como lo es Buenos Aires
¿Cómo lo hace? Colecciona los diferentes facsímiles que las diversas cadenas publican en la prensa o ponen a disposición en los propios locales. Como ex propietario de un supermercado sabe muy bien como se maneja este tipo de negocios.
Cada cadena tiene ofertas especiales en determinados productos y en ciertas fechas con esa información va armando una rudimentaria base de datos que al final le permite cruzar contra su presupuesto lo que necesita y en donde encontrarlo con descuentos.
Es así como sabe que los días lunes y jueves son los día donde las frutas y verduras no solo son más caras sino que son menos frescas, que la carne es de mejor calidad los días miércoles, pues a mitad de semana los supermercados rotan los inventarios para el fin de semana, que los domingos se muestran las ofertas en productos electrónicos, los sábados se hace con los muebles y las rebajas de temporada comienzan cuarenta y cinco días antes del cambio de estación.
Parece de locura para un neófito, pero el comercio tiene sus reglas y las mismas aunque a usted no le parezca son cíclicas y para nada secretas o impenetrables.
Reglas por supuesto que son propias de de cada ciudad y cada país. Pero de que existen y se aplican son una realidad. Quien logre conocer la manera como estas funcionan, puede no solo ahorrar de manera inteligente en las compras de comestibles sino que lo mismo puede hacer en la compra de otros insumos.
Comprar por comprar no debería ser una opción más para quien está luchando por su independencia financiera. Debemos convertirnos en consumidores conscientes y educados.
No es fácil, pero pienso que si usted está a la caza de buenas oportunidades de negocio y desarrolla el olfato para los mismos, de igual manera puede hacer con las comprar periódicas que usted debe afrontar. Créame su bolsillo y su salud financiera se lo agradecerán. Qué tenga un feliz día.
 Autor: Alí Manrique Ingeniero con especialización en Gerencia de Proyectos (PMI). Apasionado de los temas de Gerencia y Finanzas Personales. Del leer, nace el saber. |
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