Lecciones de negocio derivadas de los Oscars
A mí me gusta el cine, de hecho recuerdo el primer día que vi mi primera película y no llegaba a los cinco años de edad: Tarzán. En esa época, no habían muchas películas infantiles como abundan ahora. No es que Disney no estuviera haciendo películas ni mucho menos, pero las que hacían eran más artesanales y cada dos años, más o menos, se estrenaba algo. No como ahora que el público infantil es clave para aumentar los ingresos de los estudios y la oferta de películas para ese mercado es abundante.
Quizás esa es la razón de que mi primera película no tuviera nada que ver con dibujos animados. Era una para toda la familia, especialmente para mi padre, que era el que me llevaba al cine.
Desde ese momento quede literalmente enfiebrado. Hubo años en que llegue a ver más de trecientas películas, todo un record, pues podía ver hasta 3 en un mismo día.
Hoy no es tanto, pero lo que siempre veo es la entrega de los Oscars. No me he perdido la premiación por lo menos en 20 años, esté donde esté.
Y cada vez que la veo, me digo las mismas cosas al ver a los ganadores: ¿Cómo alguien, que tan solo ayer, era un espectador más en su casa hoy está siendo visto por millones de personas?
La respuesta sigue siendo igual: es gente que persiguió un sueño y esa noche lo coronó.
Gente que nunca aceptó un no por respuesta, que se sobrepuso a cientos de obstáculos para llegar a esa noche culminante de su carrera, que creyó en sí mismo por sobre todas las cosas, que se preparó, que estudió, que lo intentó, que aprendió de sus errores y que nunca se rindió.
Alcanzar los primeros lugares en cualquier profesión, negocio o carrera es un trabajo arduo que conlleva tiempo y mucho esfuerzo. Por eso no entiendo a veces como muchas personas creen en el éxito fácil. No hay tal cosa.
No hay fórmula para eso, pues si la hubiera todo el mundo estaría en la cima de sus talentos.
Muy a pesar de que a los humanos nos gusta encontrar atajos por los cuales seguir para conseguir algo, eso no es posible y a veces terminamos mal, pues en aras de conseguir lo que deseamos con poco esfuerzo, terminamos en problemas con la ley.
Buscamos el éxito instantáneo. Lo que la mayoría no ve, es que detrás de un triunfador hay miles de hora de esfuerzo y dedicación. A veces creemos que solo es la persistencia la clave para el éxito. Es un ingrediente más, no lo es todo.
Eso se ve mucho en el mundo de la Internet. Tenemos la tendencia a creer que cosas como Google, Facebook o Microsoft, surgieron de la nada, de ayer para hoy y que sus inventores apenas si llevan meses en este negocio. Nada que ver.
Viendo una de las películas nominadas, The Social Network, Facebook comenzó a principios de 2004, una eternidad en el mundo digital de hoy, y hoy en día es una empresa que promete y promete, pero será en 2012 cuando se verá si en verdad es la nueva Apple o Microsoft, por decir de empresas que cotizan en bolsa.
Entonces, esta noche cuando usted vea la ganador de cualquiera de los Oscar y sienta que usted algún día se ganará el Oscar en su área o profesión, sepa que alcanzar ese sueño le puede llevar toda una vida y que debe luchar con uñas y dientes para hacerlo realidad.
Autor: Alí Manrique Ingeniero con especialización en Gerencia de Proyectos (PMI). Apasionado de los temas de Gerencia y Finanzas Personales. Del leer, nace el saber. |
2 Responses
to “Lecciones de negocio derivadas de los Oscars”
1 Trackback(s)
- Feb 27, 2011: Bitacoras.com
Ahhhh… Mejor actor!!!!! … Collin firth.. por su actuación en la pelicula “El discurso del rey”, Una pelicula, que ejemplifica, lo que dices en este post!
Bien por el Rey!!… Mi preferido!