Finanzas personales: Cómo vivir sin contenerse ni desbocarse
Una de las lecciones más difíciles de aprender en esto del manejo de las finanzas personales es tener un equilibrio entre al austeridad monacal y el desenfreno dispendioso. Todo depende de cuales son los patrones de consumo que hayamos adquirido desde la más tierna infancia. Por lo que comenzar un proceso de reeducación es el primer paso para comenzar a equilibrar nuestras carteras.
Cuando comencé a preocuparme por lo de las finanzas personales, en realidad la palabra correcta no es preocupación, fue la angustia de sentirme cercado y sin perspectiva gracias a mis terribles hábitos como consumidor, una de las cosas que más daño le hizo a mi bolsillo fue la fiebre del coleccionismo.
Era un coleccionista empedernido de revistas desde los diecisiete años. Hoy acabo de dejar el vicio, no sin cierto dolor, al darme cuenta que ese dinero puedo usarlo para otras cosas más útiles que comprar revista que no tenía tiempo de leer.
Hubo una época que gastaba como loco en libros y discos. Hoy antes de adquirir un libro pienso bastante, leo las criticas, busco referencias y hasta me cuestiono si debería tener ese libro en mi casa ocupando un espacio.
Lo mismo me pasa con los discos, compro solo los que son para mi un “must” de lo contrario youtube y las radio online son una buena alternativa. Igualmente me planteo si ese disco o libro merece la pena tenerlo nuevo y valoro también la posibilidad de adquirirlo de segunda mano. De vez en cuando echo un ojo a Ebay u otros portales de anuncios para ver si encuentro algo de mi interés.
Muchos que me leen pensarán que esto es una exageración, pero la única manera de que usted salga de su crisis financiera personal y oriente su vida financiera por otros rumbos es que discipline sus hábitos y viva de acuerdo a sus ingresos, no más.
Hoy las decisiones de compra son muy bien meditadas, incluso a veces cosas que necesito como un par de zapatos demoro bastante en decidir. Pues cada gasto que hago lo comparo con lo que ese dinero invertido significaría.
La solución que he encontrado para no quedarme atascado en si gasto o no, ha sido crear listas y priorizar. Con esto busco el equilibrio entre lo que necesito y lo que deseo (recuerde lo que dice Dan Ariely).
La vida no de debe vivir en austeridad permanente en función del futuro ni tampoco como si no hubiese futuro y lo único importante es el presente. ¿Consejos?
- Conocimiento es poder. Si entendemos claramente el beneficio o retorno de un gasto es más fácil evaluar si el mismo es necesario
- Experimente cosas nuevas. Esto puede ser una forma de compensar las limitaciones en otras áreas.
- Busque calidad. Eso es importante en la comida, la ropa y el calzado. ¿Recuerda el dicho lo barato sale caro? Piense en eso cuando compre ese tipo de cosas. No confunda calidad con lujo, ni marca.
- Apoye causas importantes. Eso va desde ayudar al planeta siendo un consumidor responsable a tratar de aprovechar los recursos de manera más eficiente. No malbarate, no malgaste. La vida se lo puede cobrar más adelante.
Autor: Alí Manrique Ingeniero con especialización en Gerencia de Proyectos (PMI). Apasionado de los temas de Gerencia y Finanzas Personales. Del leer, nace el saber. |
1 Trackback(s)