Cuidado, no mezcle su negocio con su vida personal
Esto parece una verdad de Perogrullo, pero si usted supiera cuantas personas hacen caso omiso de esa verdad, incluido el que esto suscribe. Lo primero que sucede con mucha frecuencia es que usted mezcla las cuentas personales con las cuentas de la empresa. Eso se puede y se debe controlar, es cuestión de organizarse. De hecho si no se logra organizar en ese tema,es poco probable que la empresa dure más allá de unos pocos meses, debido al desbarajuste administrativo en que probablemente se encuentre sumida si los dueños toman dinero del negocio para resolver sus gastos de vida.
El otro problema, que es bien serio y nada fácil de cambiar, es cuando usted mezcla su vida personal con los asuntos de la empresa.
Me explico, si usted es el dueño o socio de una empresa o negocio, las relaciones que se manejen dentro de la misma deben ser estrictamente laborales de esa manera sus rollos personales nada tendrían que ver con su desempeño laboral y viceversa.
Cada cosa en su lugar. Pero pasa con mucha frecuencia, sobre todo con los latinos, es que tratamos de llevar una relación laboral más allá de esos límites.
En muchos casos esas cosas funcionan relativamente bien, pero en la mayoría de los casos, la excesiva proximidad termina afectando no solo al negocio sino la misma amistad.
Me explico, si por alguna razón usted en su trato personal tiene algún problema con un socio o empleado, fuera de la jornada laboral, lo más probable que ese problema se traslade al negocio y viceversa.
Resultado: problemas entre socios, jefes con subalternos o entre iguales. Con esto no quiero decir que usted sea indiferente a lo que pasa con la vida personal de la gente que trabaja con usted.
De hecho muchas veces pasamos más tiempo con un compañero de trabajo que con nuestra propia familia, pero por Dios no mezcle las cosas. Eso nunca termina bien.
Gente, como el escritor y empresario Fernando Trias de Bes, aconseja que en la aventura de emprender uno no debe tener socios. Dice como que tener socios es más caro que el préstamo más caro que se puede conseguir en un banco.
Si usted se busca un banco como socio, es muy probable que las relaciones sean la mar de fluidas, pues está en términos bastante claros por lo que las controversias serán mínimas, y no se van a contar sus problemas personales el uno al otro.
En caso de un socio al que se trata de manera familiar como un amigo o pariente, las cosas pueden ser muy diferentes.
Las relaciones laborales de por si complicadas, se complican más cuando hay de por medio temas personales. Si usted quiere que su vida empresarial fluya en términos que pueda manejar, no mezcle por nada del mundo su vida personal con la laboral.
De hecho si sigue este consejo, es muy probable que sus emprendimientos vaya viento en popa en lo que respecta a las relaciones en caso contrario, prepárese para que cualquier cosa que ocurra dentro y fuera de su negocio, afecte el desempeño del mismo. Saludos
Autor: Alí Manrique Ingeniero con especialización en Gerencia de Proyectos (PMI). Apasionado de los temas de Gerencia y Finanzas Personales. Del leer, nace el saber. |
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