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6 Cosas Que Debes Hacer Para Salvar Tu Negocio Del Desastre

{ Posted on Aug 01 2014 by Alí Antonio Manrique }

cosas a evitar para que nuestra empresa sea un desastreTodo negocio sin importar su dimensión o lo exitoso que pueda ser en un momento determinado, vive épocas sombrías que lo pueden acabar. Hay bastantes ejemplos de empresas que llegaron al desastre porque no supieron ver a tiempo los cambios de tendencias en el mercado, los clientes o las innovaciones disruptivas. Por ejemplo, ¿alguien recuerda a Kodak? Esta empresa simplemente desapareció por causa de la fotografía digital. Pasó muchos años pataleando, sin embargo desapareció porque no supieron adaptarse a los nuevos tiempos. Tarde o temprano, su negocio experimentará momentos difíciles, en los que las ventas y la lucha por los ingresos y la huida de los clientes harán que la situación parezca sombría. La cruda realidad tocará la puerta en algún momento. La manera como enfrentemos esa situación hará la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.

Lo que separa a los ganadores de los que pierden es como se enfrenta esa situación, cuando un negocio se sale fuera de control. El éxito a largo plazo tiene que ver si se es capaz de soportar y sobreponerse a los obstáculos que aparecen en el camino.

Lo que sigue son seis recomendaciones de Tom Panaggio, autor de The Risk Advantage: Embracing the Entrepreneur´s Unexpected Edge.

  1. Mírate en el espejo. El éxito comienza y termina con el líder empresarial. Así que el primer problema que hay que resolver puede ser usted mismo: ¿Evita el riesgo del cambio? ¿Es demasiado orgulloso para admitir que algo está mal o que no funciona correctamente? ¿Empodera a sus empleados? ¿Tiene una actitud de jugar para ganar o está jugando para no perder?  Ser un líder de mente cerrada que se aferra a una agenda personal es como aferrarse a un bloque de concreto cuando nos estamos ahogando. Se irá al fondo, bien rápido. El miedo o la resistencia al cambio es la razón más grande por la cual los negocios fallan. Los mercados y los gustos de los consumidores son dinámicos y fluidos, lo que requiere que el líder tenga un temple para alentar el cambio, incluso cuando no se siente cómodo con este. Con mucha frecuencia, el punto de inflexión de un fracaso empresarial viene dado cuando el líder del negocio decide que ha llegado el momento de jugar a no perder en vez de jugar para ganar. Cuando se juega a ganar, uno siempre se está moviendo hacia delante, en busca de oportunidades, dispuesto a salir de su zona de confort y abrazando el riesgo. Jugar a no perder significa abandonar la estrategia que impulsó su éxito. Eso es estar en modo protección y estar atrincherado en una postura defensiva. Los partidos se ganan al superar al oponente. Tiene que cambiar su forma de pensar y adoptar la actitud del “yo quiero ganar”.
  2. No sea un prisionero de la esperanza. Ser un prisionero de la esperanza quiere decir que  se vive una falsa realidad en la que esperamos que los problemas se resuelvan por si mismos o las condiciones cambien para mejor en vez de hacer algo por nosotros mimos para mejorar la situación. Lo que transforma un negocio del sueño a la realidad es la ejecución y hacer que algo suceda. Esa misma estrategia es lo que libera a un preso de las ataduras de la esperanza, hacer en vez de desear. Un signo clásico del prisionero de la esperanza es aquel líder que espera que las condiciones externas cambien en vez de actuar. Pero, solo a través de la ejecución y la acción puede un líder, que realmente lucha, comenzar a moverse hacia delante. Los presos están atrapados por el miedo al fracaso, pero solo gracias al fracaso (los que son productivos en oposición a los improductivos) podemos entender la dirección correcta hacia donde debemos ir. El fracaso no nos dará la respuesta correcta, pero al menos estará haciendo algo en lugar de no hacer nada. Los tiempos difíciles requieren de líderes empresariales que salgan de su zona de confort y que tomen medidas. La acción es la realidad y una falsa realidad es cuando se está atrapado por el miedo y se difiere la ejecución hasta que las condiciones mejoren, eso es un escenario ambiguo. El dirigente empresarial que no se encuentra atrapado por la esperanza tiene una filosofía de hacer que algo suceda todos los días, no se queda esperando que las cosas cambien solas. La esperanza sin acción es mera futilidad.
  3. Conócete a ti mismo. La cantidad de tinta y papel que se ha gastado con esta conseja. El gran publicista David Ogilvy, dijo que usted debe ser conocido por algo. ¿Qué hace su negocio menos importante que quien eres? Cada negocio debe hacer algo o no sería un negocio. Disney World no es un parque de diversiones, es más que eso. El parque crea una experiencia mágica que cautiva la imaginación de los huéspedes. Da vida a las maravillosas historias que los niños adoran. Desde que entran al estacionamiento. Eso es lo que es Disney. Diferenciación en el mercado y una ventaja competitiva emergen de la identidad de la empresa y la percepción general de los consumidores de esa identidad. Saber quién eres es clave en la lucha contra un mercado lleno de competidores para mantener la cuota de participación, no importa lo que haga su negocio. Su cliente debe percibir claramente como el producto o servicio de su empresa proporciona un beneficio discernible y un mayor valor que el de su competencia. Eso es lo que eres.
  4. Mantente mercadeando. Cuando los tiempos se ponen difíciles, muchos comenten el error de dejar de hacer marketing. La única cosa que lleva a los clientes a su negocio y trae oportunidades de ventas es el marketing. Eliminar el presupuesto para mercadeo es como cortarle el oxígeno a un moribundo. El marketing es una inversión, no un gasto. Un segundo error es no ser un especialista en mercadeo proactivo. El papel de todo el mercadeo es proporcionar oportunidades para vender, punto. No es pasivo sino directo en su mensaje e intención, genera clientes AHORA. La comercialización activa es agresiva, urgente y no permite la creación de una imagen ambigua.
  5. Conozca la experiencia del cliente. La mayoría de los líderes empresariales nunca se han parado en su propia fila. Suena loco, pero si usted no sabe lo que el cliente experimenta al hacer negocios con su empresa ¿Cómo saber si su empresa es buena? Un gran producto con una mala experiencia del cliente es un desastre a punto de ocurrir. La competencia exige que cada vez que un cliente elija su empresa, la experiencia del cliente debe ser positiva. Es una experiencia que todo lo abarca. El buen servicio al cliente es solo una parte de la experiencia del cliente. Para entender la experiencia de cada cliente, un emprendedor debe realizar una evaluación completa, que no se limite a las zonas del negocio de cara al cliente. Al estar en fila se educará acerca de lo que experimenta su cliente al hacer negocios con su empresa. También deberá capacitar a sus empleados para hacer adaptaciones con el fin de enfrentar las situaciones centradas en el cliente que requiera una desviación de un proceso, procedimiento o norma. La burocracia es un impedimento innecesario para una experiencia positiva para el cliente y crea frustración para clientes y empleados. Ser un gran líder empresarial significa empoderar a las personas que uno dirige. Los que están más cerca del cliente y pueden afectar positivamente la experiencia deberán tener la flexibilidad para adaptarse a las necesidades del cliente y garantizar una experiencia positiva.
  6. Abrazar los riesgos. Ninguna oportunidad viene sin riesgos; siempre están juntos. El riesgo y la oportunidad son almas gemelas, conectadas eternamente. Si usted quiere mantener su negocio en marcha y hacia delante, entonces deberá abrazar el riesgo debido a que con este viene lo que realmente quiere: la oportunidad. Desafortunadamente, cuando una empresa experimenta tiempos difíciles muchos líderes tomarán una postura defensiva y evitan cualquier riesgo. Es una reacción natural querer limitar o reducir el riesgo al mínimo. Pero, una cosa si es cierta: los negocios prosperan cuando se tiene el coraje de asumir riesgos todos los días, especialmente en tiempos difíciles. La grandeza en el negocio proviene de acciones audaces y la voluntad de explorar lo que es difícil. Es difícil abrazar el riesgo y parece contrario a la intuición, sin embargo, nunca alcanzará el éxito sin oportunidades y el costo de eso es el riesgo.
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Alí Manrique

Autor: Alí Manrique

Ingeniero con especialización en Gerencia de Proyectos (PMI). Apasionado de los temas de Gerencia y Finanzas Personales. Del leer, nace el saber.

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